domingo, 12 de marzo de 2006

De viaje: Magdeburgo

Si uno consigue unos días para irse por allí tiene que aprovechar la oportunidad y no dejar de conocer Magdeburgo.

Es una ciudad extraña, atrapante, repleta de gente peinada a la gomina que camina hacia atrás y se saludan a sí mismos cada veinte metros. Es un ritual antiquísimo que los magdeburguianos defienden a capa y espada, y que al parecer viene de los primeros habitantes de la zona, llegados desde el extremo noreste de Mongolia allá por el 600 después de Cristo.

Pasear por la Markiteng Straße es adentrarse al corazón del consumo, con tiendas de todas las grandes marcas, coronadas por un interminable desfile de comercios dedicados a la gomina y el gel. El olor es un poquito bestia, eso sí.

Si uno llega en domingo, el espíritu y la cámara de fotos lo agradecen. En la Plaza de la Constitusionalle se puede presenciar el concurso abierto de violación de los derechos humanos. Entre la gran cantidad de actos, recomiendo dos: El arte del insulto arameo, una puesta muy cuidada sobre las mil formas de degradar a una persona sin tocarla, y La patada al hígado, mucho más arriesgada, contestataria y dolorosa. Por apenas 5 euros se puede degustar todo tipo de platos y bebidas de la región, y pagando el bono de 10 euros se accede al Sacrificio del Gordo, echando el combustible o encendiendo el fósforo.

Otros sitios imperdibles: El Barrio Nazi, un homenaje a la arquitectura más radical, de ángulos rectos y formas amenazantes, Toxic Toys, la fábrica de juguetes tóxicos que posee una de las colecciones de niños deformes (vivos) más grandes del mundo, la BMW, obvio, y el monumento a Lord Cheseline (foto), patrono de la comarca.

Y por supuesto, no puede irse de Magdeburgo sin visitar el Pueblo Mudo, un caserío a las afueras de la ciudad donde no vuela una mosca y se arman tremendas partidas de Dígalo con Mímica o Pictionary.

13 comentarios:

  1. Nene:
    Se te quemó el paty!
    SABELO.
    Y es por eso mismo que te has hecho acreedor de un link en my blorch.
    I´m sorry.
    No pude evitarlo.
    =(

    ResponderEliminar
  2. Mis juegos favoritos! El dígalo con mímica y el pictionary!!

    Al margen: En mi blog le dejé un "tarea para el hogar"

    ResponderEliminar
  3. blue star: no tengo ni idea, nunca estuve

    cruella: será para tanto?

    lulet: ahora no puedo, más tarde lo veo

    ResponderEliminar
  4. ya me parecia que esto no podia ser verdad

    ResponderEliminar
  5. usted está mas de la gorra que yo.

    Ya se lo dije, no?

    ResponderEliminar
  6. anonimo: que no lo sé

    anita: ya lo dijo

    luthien: soy la versión percha de mí mismo

    ResponderEliminar
  7. Vaya que hasta casi haces que mas de uno lo busquen en google, genial, simplemente genial.

    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Jajajajaja. Me ha hecho usted reír a las nueve y media de la mañana.
    ¡Bonito lugar de evasión al que escaparse!

    ResponderEliminar
  9. tangerine: no se lo pierda, me gustaría conocer a tu familia

    solo: alguien a lo mejor lo buscó, por las dudas

    aura: hay que ir, sin duda

    ResponderEliminar
  10. Totalmente cierto. Estuve un año allí de erasmus. Hay gente divertida y apañá (2 o 3. El resto es pa patearles el culo como ellos lo harían contigo. Si eres oscurito de piel no visites ese cagadero. Si por cualquier motivo tienes que permanecer en ese tórrido lugar por un tiempo sólo te queda un consuelo: intentar estar allí lo menos posible. Berlín, Potsdam, Dresde,Leipzig...Alemania es un país maravilloso pero Magdeburgo es el culo. Además, tened cuidado: este agujero de culo tiene forma de cruz gamada...Nazis!!!!

    ResponderEliminar
  11. Realmente me asombra la fiel descripción que usted ha realizado de mi ciudad natal, con lágrimas de nostalgia en los ojos logré leer las últimas líneas. Le cuento que tuve que venir a vivir aqui porque comencé a subir de peso y es sabido que esta condición trae importantes riesgos en aquel pueblo; pero sepa que, cuando pueda volver, hablaré con el gobernador para que lo invite a nuestros festivales con honores.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. gri: pues qué pena, con lo que me hubiera sevido una guía turística

    ResponderEliminar