Nacida en un pueblecito de provincia, destacó de pequeña por dos cosas: corría más rápido que los niños de su edad y le despertaba curiosidad todo lo que tuviera que ver con las matemáticas: la cuenta de la luz, la libreta de la compra, el cartel de horarios de salida y llegada de los trenes en la estación.
Su abuela decía "Mari Carmen nos va a sacar de pobres, ya lo verán". El tío José coincidía: "sabe cómo orientar los naranjos para ahorrar veneno y tardar menos"; su madre, devota de las revistas de misterios y santerías, le tenía un poco de aprensión a las dotes de la niña, y de su padre no sabemos nada porque para ese entonces había desaparecido con la prima Pili, la tetona.
De su adolescencia se sabe que rediseñó las acequias de riego de los campos, que pasaba horas en la farmacia ayudando a don Marcelo con las fórmulas homeopáticas mientras éste no le quitaba los ojos de la blusa, y que el más chico de los Benítez era lo suficientemente avispado para seguirle la charla sobre astronomía mientras le metía mano cada vez que Mari Carmen estaba por la órbita de Venus.
En Madrid se instaló en una pensión de señoritas cerca de Antón Martín y fue la sensación en el primer (y único) mes de clases en la facultad de física. No volvió por allí y algunos alumnos que sabían dónde paraba fueron a buscarla, pero también había desaparecido de la pensión.
Durante los próximos tres años, lamentablemente, perdemos toda pista, lapso en el que Mari Carmen pasó a ser Laila, vidente científica, y en el que al parecer ganó mucho dinero con predicciones como esta: “amor: tu vida experimentará un cambio radical, entre 92 y 96 grados” o “familia: estás en medio de una ecuación irresoluble, escapa por la tangente”.
Hoy, en la cárcel de Valdemoro, a donde llegó por “un error de cálculo de probabilidades”, se encarga del sistema de racionamiento alimenticio (con grandes logros, aseguran) y entretanto acaba de presentar una propuesta para redisponer pasillos y celdas en círculos concatenados que tiene a medio Ministerio boquiabierto.
NO hay dudas de que los números era lo de ella..... lástima que equivocó el camino...
ResponderEliminarMuero por saber el error de calculo que la llevo a la carcel
ResponderEliminarSe desvió entre el cateto y la hipotenusa. El camino del coseno, es el peor de todos, y ella lo eligió.
ResponderEliminarQ lo parió, cuanta desgracia.
¡Qué bárbara! ¿Dónde encontraste semejante personaje? Yo no sé si equivocó el camino. A mí me da la impresión que es polifacética.
ResponderEliminarEsta es la biografía no autorizada de Aschira??
ResponderEliminarAlgun motivo debe haber...
ResponderEliminarChe Ogost, tu avatar es una mancha negra, sabelo :P
Ah, y qué motivos tuvo la cana?
...y a la mierda todo!
JuanMa
Excelente!
ResponderEliminarY me dejaste una imagen preciosa con lo de los naranjos.
Lástima que terminó pegada.... ahora vengo, la voy a intentar sacar....
blonda: los caminos van siempre hacia no se sabe donde
ResponderEliminarkekil: no lo sé, no lo pensé
tan linda: el coseno y sus derivadas son cosa jodida
ana c: una auténtica mente brillante
anita: por favor, no compare
ogost: quien sabe
juanma: esa es la pregunta que merece respuesta
lulet: saquela pronto
¡Qué lindo de leer! Felicitaciones!
ResponderEliminarcapitán: me alegro
ResponderEliminarzebra: y, le sirvió?
Vaya vidente que su historia me dejo boquiabierto...mente brillante desviada en su camino de sabiduria
ResponderEliminar